De la visibilidad a vidas TRANS-vivibles
Texto por Mikaelah Drullard y fotografía por La Luna Verde
Hoy se celebra el Día de la Visibilidad TRANS, pero la verdad es que la visibilidad no me interesa, me gustaría pensar mejor en otras cosas, como que nuestras vidas sean más vivibles, más disfrutables, que tengamos garantías plenas de acceso a derechos, que nuestras libertades fundamentales estén garantizadas y que nuestras vidas e integridades sean respetadas.
“En un país donde se albergan discursos de odio y narrativas transfóbicas que niegan la existencia del sujeto trans, me gustaría pensar en alguna apuesta política más allá de visibilidad, porque la visibilidad no es y nunca ha sido suficiente”.
Hoy estamos viviendo en contexto profundamente transfóbico, racista y donde las vidas son entendidas única y exclusivamente dentro del binarismo dicotómico de la “mujer y hombre” en cuanto categorias excluyentes, hetero-complementarias y cerradas, es un contexto donde proliferan narrativas estigmatizantes, que patologizan y criminalizan a las personas trans y poblaciones de la disidencia sexual, este contexto se agrava por las fuertes coincidencias entre los grupos de derecha, los grupos provida, conservadores que se oponen a las poblaciones heterodisidentes y defienden valores “tradicionales” de la familia nuclear-blanca y otras narrativas cristianocéntricas.
“[…] me gustaría repensarme TRANSpasando la visibilidad y articular otras apuestas anti-brutalidad policiaca, anticarcelarias, anti-militar, desde lo no institucional”.
En un país donde se albergan discursos de odio y narrativas transfóbicas que niegan la existencia del sujeto trans, me gustaría pensar en alguna apuesta política más allá de visibilidad, porque la visibilidad no es y nunca ha sido suficiente. En un contexto donde las personas blancas transodiantes agreden a mujeres trans en espacios que se juran liberados y seguros como las marchas feministas en el 8M y 25N, mientras que al mismo tiempo abrazan y regalan flores a la policía, me gustaría repensarme TRANSpasando la visibilidad y articular otras apuestas anti-brutalidad policiaca, anticarcelarias, anti-militar, desde lo no institucional. En un contexto donde las políticas de muerte que están diseñadas para dejar sin futuro a las personas trans, especialmente a mujeres trans racializadas, precarizadas y subalternizadas, que experimentan la violencia de la necropolítica – pensando en Achille Mbembe, yo pregunto ¿acaso no será mejor dejar de apostar por ocupar un espacio dentro de la colonialidad y gobernanza represiva del Estado, y apostar por momentos que busquen construir y madurar espacios colectivos de vida, donde prime una genuina valoración de las las personas trans, que tenga como meta no salir en las pantallas sino más bien, buscar la destrucción de los regímenes binarios heteroCISexuales naturalizados por la doctrina de la Estado y su consorte gubernamental?
“Esta visibilidad que se pide tan insistentemente está completamente asimilada por las lógicas de producción de cultura, las plataformas digitales, los gobiernos y las industrias de espectáculo nos dan esa cara trans, que pinta de “inclusivo y cambiado” el CIStema”.
A mi modo de ver, es preocupante que las agendas políticas en contextos necros y macrocriminales, tengan como objetivo que personas trans accedan a papeles de televisión en plataformas digitales. Nuestra apuesta nunca puede tener como fin formar parte de Netflix, de la empresa, tener un puesto político para reactualizar la cara colonial del Estado desde una cara trans. Ya he escrito que la representación es profundamente limitada, y a estas alturas del juego, es una estrategia de captura, que incluye en la colonialidad pero no la destruye. La representación obsesionada con “ser visible” siempre es individual, y el individuo que la puede alcanzar, no son las más precarizadas y atravesadas por las múltiples violencias que dan sentido al CIStema, sino aquellas trans que llegan a “aparecer” son las que tienen más clase, las más blancas/claritas, las más capacitadas. Esa representación que quiere ser visible, corre el riesgo de la espectacularización y exotización del sujeto trans, esta visibilidad que se pide tan insistentemente está completamente asimilada por las lógicas de producción de cultura, las plataformas digitales, los gobiernos y las industrias de espectáculo nos dan esa cara trans, que pinta de “inclusivo y cambiado” el CIStema, mientras al mismo tiempo las vidas trans prietas, racializadas, precarizadas, putas y migrantes son asediadas, perseguidas, criminalizadas por la policía y en el peor de los casos, asesinadas, en espacios donde ser trans es una TRANSgresión que se traduce en no-vivir.
“No me cansaré de repetir, aquellas palabras que Audre Lorde nos dejó, cuando nos dijo no se destruye la casa del amo usando sus mismas herramientas”.
Si queremos visibilidad, deberíamos preguntarnos, ¿dónde queremos ser visibles? ¿visibles pero dónde? No me cansaré de repetir, aquellas palabras que Audre Lorde nos dejó, cuando nos dijo no se destruye la casa del amo usando sus mismas herramientas, si queremos un proyecto político TRANSformador y amplio. Creo que es urgente que construyamos y habilitemos un diálogo para hablar sobre el significado de un proyecto político imbricado que valore las vidas trans como vidas habitables, y eso a mi entender, implica necesariamente asumir un lugar de disputa y abierta confrontación hacia el CIStema, lo cual implica que nuestros objetivos no sean lograr un papel en la serie de HBO,Netflix o en la plataforma de moda, implica una mirada imbricada que se traduce en ser activamente antirracistas, antipatriarcales, antitransfóbicas, anticapitalistas… implica apostar por la destrucción de regímenes militares, no fortalecer la política partidaria dentro de un sistema político corrupto, colonial, transfóbico, impune y cuyo único fin es mantenerse a través del operación, comercialización y despojo de la vida, los territorios y el uso de las vidas subalternas. Implica abandonar la visibilidad ante amos CIS-hetero-patriarcales como meta, y abrazar la colectiva desde un lugar no privado, empresarial ni estatal como horizonte de vida.
“Quiero construir colectivamente espacios de sostenimiento, de acompañamientos, de coexistencias y escucha, que nos permitan imaginar vidas TRANSvivibles”.
Yo hoy no quiero apostar a visibilidad, quiero apostar a la abolición de la policía, a la desaparición de las cárceles llenas de personas negras y racializadas, quiero que nos juntemos a hablar sobre cómo vamos a desmantelar la CISgeneridad y CISheteroSexualidad construida desde el binarismo de género impuesto por la colonia. Quiero pensar estrategias políticas, contranarrativas y acciones concretas para combatir el discurso terf que prolifera tanto en México. Quiero construir colectivamente espacios de sostenimiento, de acompañamientos, de coexistencias y escucha, que nos permitan imaginar vidas TRANSvivibles.
“Hoy que se reclama visibilidad, hay que pasar de compartir un post de instagram a acciones concretas”.
En este dia me gustaria también dirigirme hacia personas cis, ya que es necesrio que sean activamente antitransfóbicxs, y eso no significa que se conviertan en nuestras voces, que sean paternalistas y salvadorxs blancxs. Significa que si estás en algún espacio donde los discursos terfs y la violencia transfóbica tienen cabida, sepas denunciar, responder y mandar al carajo. Que sepas acuerpar las personas trans que están en tu vida y que comparten espacios contigo, que sepas escuchar y ceder. El silencio no es una opción y las coaliciones son necesarias, pensando en María Lugones, es por ello, que escapar de los esencialismos que buscan crear grupos departamentalización de solo gente trans no es estratégico, hoy las apuestas deben ser múltiples y los sujetos que la encarnan también. Hoy que se reclama visibilidad, hay que pasar de compartir un post de instagram a acciones concretas que respondan, “que le cierren la puerta a los discursos fascistas transodiantes y quienes los validen y promuevan”, acciones que retomen los espacios, que exigen los lugares, acciones de ocupación de calles, de exigencia de derechos, que caminemos al lado de las personas trans y racializadas en las marchas, acompañemos casos y exijamos como costumbre justicia, libertad y vida para todas las vidas trans que en un mundo tan hostil deciden TRANS-devenir como una alternativa de existencia.
Mikaelah Drullard: mujer trans, no – humana, negra, mestiza y fronteriza, habitante del tercer mundo. Marika travesti, Migrante y fugada del Estado ocupacionista dominicano y del sistema sexo-género, antirracista afrodescendiente y parte de las colectiva AFROntera Cimarrona y del proyecto de-formativo DécimaOla, voguera en House of Magdalena y House of Pank. Creadora del Podcast antirracista Café Marika. Estudió Relaciones Internacionales, tiene estudios en género, sexualidad, diseño y formulación de proyectos y trabaja en temas de libertad de expresión y personas defensoras con diversas organizaciones de la sociedad civil en México y en Centroamérica.
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