Ffotografías por Haarón Álvarez y texto por Rodrigo Herrera

El pasado 11 de marzo se dieron cita diversos grupos, organizaciones y activistas trans a la jornada de denuncias digitales contra los discursos de odio que se han estado pronunciando desde legisladas/es y servidores públicos.

La comunicadora y defensora de derechos humanos Láurel Miranda en colaboración con organizaciones de la sociedad civil convocaron a los medios en el andador peatonal de la Zona Rosa esquina con la calle Génova y Hamburgo. Al evento se sumaron como observadoras varias organizaciones como la sección de Amnistía en México y ONU Derechos Humanos.

Esta actividad busca que la sociedad mexicana conozca de primera mano las preocupaciones de las personas trans en torno a las iniciativas discriminatorias presentadas por las diputadas panistas, y cuyos discursos caen en el delito de discriminación, que han sido apoyados por todo su grupo parlamentario y que contradicen las recomendaciones emitidas por las Naciones Unidas y los organismos de derechos humanos.

Estas iniciativas de ley discriminatorias han sido señaladas que a la par que desinforman, instrumentalizan los prejuicios que se tienen sobre las personas diversas, especialmente las personas trans.

Desde distintos grupos, activistas han denunciado también que el Congreso está fallando por omisión legislativa, al no haber legislado sobre el tema de identidad de género, a pesar de la decisión de la SCJN en 2022 que invalida la exigencia de tener 18 años cumplidos para solicitar el levantamiento de una nueva acta de nacimiento para el reconocimiento de la identidad de género de las personas trans. 

Además de reunir firmas para denuncia colectiva, los participantes buscaron crear un espacio comunitario para la expresión artística que incluyó voguing y performances.

Sigamos haciendo que los datos circulen, involucrémonos en los procesos de justicia, elevemos el costo político de la aprobación de leyes discriminatorias, sumémonos a organizaciones y grupos de la sociedad civil; El arma más efectiva que tenemos frente al odio es el conocimiento. Aprovechemos cada oportunidad para sensibilizar a aquellas personas que no lo estén (sobre todo a las cercanas), hablemos de la violencia pero también de sus raíces y nuestra alta tolerancia, hablemos de cómo romper el ciclo, cómo prevenirla y qué necesitamos exigirle a las autoridades para castigarla. Hablemos del valor humano que se nos escapa con cada vida que perdemos por crímenes de odio a manos de la transfobia; visibilicemos los aportes de las personas trans a la humanidad en toda su diversidad.