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La discriminación es un delito penado en México: caso de serofobia y homofobia en Estrella Roja

Imagen: captura de un video donde Carlos Escobar muestra un mensaje de odio. Texto por Rodrigo Herrera.

El primer caso abierto y público de serofobia y homofobia contra una empresa denunciado en Puebla pone en la discusión las violaciones de derechos humanos que pueden ejercer las empresas en las personas, los vacíos legales que existen en el camino a garantizar el trato igualitario y digno, así como la búsqueda de la justicia. 

Empleados de Autobuses México Puebla Estrella Roja, violaron la confidencialidad, dignidad y el derecho a la privacidad de Carlos Escobar y utilizaron el hecho de que vive con VIH para discriminarlo y atacarlo.

¿Qué significa que a través de una orden judicial se ordene abrir este caso? 

Para mí fue muy importante escuchar a una jueza decir que tenía razón. Me la he pasado escuchando muchas cosas que me han hecho dudar de alzar la voz, que te hacen pensar que lo mejor es quedarse callado y agachar la cabeza. Entonces es muy importante para mí que se valide que estoy diciendo la verdad.

“Para mí fue muy importante escuchar a una jueza decir que tenía razón”.

Para Carlos también significa liberarse de un peso de estar ocultando algo que se ha vuelto parte de su realidad.  “No estoy dispuesto a estar evitándolo u ocultándolo como algo malo. Es respetable la decisión de hacer público tu estado, es algo muy personal y es una transición muy importante, es por eso que no pienso permitirle a esta empresa que haya utilizado esto para tratarme mal, amedrentarme, atacarme y excluirme. Es una libertad muy grande a la que llegué porque no me importa ya lo que digan de mí. Ya me atacaron, ya me discriminaron, me violentaron. Ya no me importa. Estoy muy tranquilo y en paz conmigo. Y en paz con mi condición. 

Acerca de haber expuesto su homosexualidad sin su consentimiento, Carlos encuentra también una gran libertad. “Yo sé quien soy y eso vale más. El verme al espejo y decirme yo soy Carlos, soy un hombre homosexual viviendo con VIH, y no me limita y no me quita validez profesional”

“Las acciones que han hecho en esta empresa no se han detenido, pese a que fui despedido, me siguen llamando constantemente desde el número corporativo y me dejan mensajes de odio.”

¿Cómo ha sido el proceso de revivir estas experiencias durante tu denuncia? 

Es un proceso desgastante, físicamente, económicamente, mentalmente te desgasta, actualmente estoy con dos psicólogos apoyándome con ellos. Implica estar reviviendo todo una y otra vez, tienes que estar repitiendo todo lo que te pasó, te mandan con el psicólogo y tienes que repetirlo otra vez todo, y si las versiones no concuerdan palabras por palabras, alegan que hay inconsistencias. 

Puede llegar un punto en el que te robe el sueño. En mi caso, las acciones que han hecho en esta empresa no han detenido, pese a que fui despedido, me siguen llamando constantemente desde números corporativos y me dejan mensajes de odio. Si no estás sanado al 100% de esas heridas, las emociones están “a flor de piel” y de repente vienen sentimientos, ganas de llorar, te agarra un coraje… es como si se te salieran un poco las emociones y no las puedes contener. 

¿Qué podemos hacer como colegas ante una situación similar?

Tratar de decirle a la persona que cuenta contigo, que no está sola, que por lo menos alguien le pregunte cómo se siente, si está bien psicológicamente y físicamente. No revictamizarlo, lo peor que pueden hacer es atacar o juzgar, ¿porque aguantaste tanto? ¿qué haces ahí? Esas preguntas no se vale porque nadie sabe tus circunstancias, no saben por qué aguantaste ese trabajo, desconocen que en mi caso que estaba ahí porque tenía citas médicas y tratamientos pendientes, y porque para una persona homosexual, para una persona que vive con VIH, es muy difícil encontrar trabajo, se vuelve una tarea titánica y no te puedes dar el lujo de renunciar e irte así nada más. En el IMSS es donde me atendía, y cuando pierdes una cita médica es probable que no te vuelvan a dar el servicio de especialidad, te lo den dentro de cinco a ocho meses o hasta dentro de un año. Es muy difícil tener acceso a la salud. 

“Me ha costado mucho trabajo encontrar gente de la comunidad que quisiera apoyarme”.

“Lo más importante como pares, como colegas o como parte de esta comunidad de la divergencia de la sexualidad pues es ser eso, ser una red de apoyo, por lo menos escuchar y no ser insensibles. Honestamente yo no he tenido una red de apoyo me ha costado mucho trabajo encontrar gente que me apoye.” 

Carlos comenzó este proceso desde el 2019 y dice que encontró apoyo hasta diciembre del 2021. “Me ha costado mucho trabajo encontrar gente de la comunidad que quisiera apoyarme. Hubieron asociaciones y grupos que se me acercaron a preguntar qué era lo que me estaba pasando y a quienes les compartiera mis experiencias mis vivencias y les proporcioné documentos, parte de la información que tenía de Conapred, copias de las denuncias, mucha información, pero no poder ayudarme o vincularme con alguien más.” 

Algunas asociaciones pudieron contactarlo con abogados para ayudarlo en su caso, pero al no tener recursos para pagar sus servicios o al “ganar muy poco” según le dijeron a Carlos, tampoco lo ayudaron. 

“Entonces empieza entrar una nueva dimensión de discriminación, un sego mayor, porque aparte de que eres homosexual, aparte de que vives con VIH, empiezan a discriminarte porque según ellos eres “un asalariado” o porque ganas poco, y como ganas poco, aparentemente no tienes acceso a la representación y no tienes acceso a la justicia.

¿Cuáles fueron los recursos que encontraste en el camino a exigir justicia? 

Para empezar, tuve que preguntarme qué era lo que yo quería. Recurrí primero a la Comisión de Derechos Humanos y el Conapred. En mi caso, la primera instancia me dijo que como es un conflicto entre particulares es “un problema que tienes tú con una empresa”, no lo podían atender. En el Conapred me pudieron ayudar, fueron quienes más me apoyaron. Me dijeron que podía presentar una denuncia penal porque la discriminación por condición de salud es un delito penado en la ciudad de Puebla. Entonces me dirigí a la fiscalía a presentar mi denuncia.

“El principal problema que tenemos en México es la falta de denuncia”. 

“Me canalizaron a la unidad de violencia sexual, delitos de género y violencia contra las mujeres ya que en Puebla no había una unidad especializada en LGBTQI+. Me asignaron un agente del Ministerio Público quién fue a investigar a mis imputados en donde yo estaba trabajando para recabar información. Les proporcioné fotografías y todos los recursos sobre mis denuncias, lo que me hicieron, las humillaciones, apodos y sobrenombres con los que me llamaban. A partir de ahí comenzaron un proceso de mediación en el que me hicieron encarar a mis imputados.”

El proceso de mediación al que sometieron a Carlos fue revictimizante. “Fue muy difícil para mí porque les tenía miedo, pánico. La primera sesión que tuvimos de mediación tuve una crisis de nervios, me puse tan mal que me tuvieron que dar tiempo para que me relajara.” 

Al final, los imputados de Carlos no llegaron. A pesar de lo difícil del proceso, se giraron otros dos citatorios más. Esta vez Carlos se encontraba más relajado, no tan nervioso, pero aún sentía miedo. Tampoco se presentaron. 

En 2020 se crea en Puebla una unidad especializada en derechos humanos y delitos cometidos contra la comunidad LGBTQI+ y es convencido de transferir su caso a esa unidad porque que le dijeron que era más viable ya que este nuevo órgano creado estaba enfocado en delitos contra las personas LGBTQI+ y podría tener más recursos. No sólo Carlos recibió un trato estigmatizante y totalmente fuera de los protocolos con los que deben actuar instituciones y funcionarios públicos, también le dieron un carpetazo a pesar de contar con todas las pruebas documentadas por el Conapred donde se validaba que había existido discriminación. 

“Mis jefes me aislaron, restringieron el contacto con mis compañeros, me restringieron el uso de vasos, el uso de áreas comunes, porque para ellos el VIH era como el COVID-19, el MP me dijo: es que tienes que ponerte a pensar que tu empresa lo hizo pensando en la salud de tus compañeros”.

Es en la parte más insidiosa del proceso que Carlos experimentó, cuando se dio cuenta que el agente que le habían asignado no iba a poder representarlo de la manera que requería. “Leyendo mi carpeta, llegó al punto donde decía que vivía con VIH y me dijo “tienes sida”. Le hice la corrección y tuve que explicarle la diferencia entre ambas, pero continuó diciendo que tenía sida. Lo ignoré. En el punto donde mencionaba que mis jefes me aislaron, restringieron el contacto con mis compañeros, me restringieron el uso de vasos, el uso de áreas comunes, porque para ellos el VIH era como el COVID-19, el MP me dijo: es que tienes que ponerte a pensar que tu empresa lo hizo pensando en la salud de tus compañeros”. Cuando él me dijo esto pensé, ¡diablos!, no me puede representar esta persona”. 

“Acepté trabajar con él y le pedí que se instruyera, que tomara cursos sobre VIH y sobre el sida, porque al final tiene una relación con la comunidad, y si ellos están protegiendo a la comunidad, y no saben cuáles son los problemas que enfrentamos, difícilmente podrán defendernos. Les recomendaba que tomaran cursos con Conapred o CNDH sobre género, orientación sexual, sobre el VIH y el sida. Me respondieron que no eran médicos, que “no pertenecemos al área de la salud, somos abogados.”

Un día, el agente del ministerio público le entregó a Carlos una hoja en donde dice que no va a ejercer la acción penal, porque no tenía pruebas suficientes. “Me sentí más solo, totalmente defraudado por las leyes y las instituciones. Cuando me entregaron esta hoja me molesté mucho, porque fue el ministerio público mismo quien me dijo que no buscara abogado, que no tenía por qué gastar en un abogado, que solo lo necesitaba a él como representante legal”.

Al final Carlos pudo recurrir a la universidad. “Estoy estudiando la licenciatura en ciencia químicas y la BUAP tiene un bufete jurídico, ahí me canalizaron a otro bufete que es Terrones y Asociados. Oscar Terrones es con quien trabajo actualmente. Él me asesoró e impugnamos. Se presentó con la jueza Rosario Ivonne Calzada.”

Dentro de los alegatos del abogado de Carlos estaba que no recibió de parte de la fiscalía un acompañamiento, que nunca proporcionó los recursos para obtener más evidencias y que se tuvo en su poder un expediente del Conapred donde constaba que había discriminación por lo que no era posible que para la fiscalía no existiera la discriminación. 

“Para el licenciado, el hecho de que yo sea homosexual aparentemente significa que yo quiero ser mujer o me identifico como mujer.”

También se mencionó un daño psicológico dentro de los peritajes que le hizo la fiscalía: una violación al artículo primero constitucional, que no se siguieron las recomendaciones por la SCJN donde los servidores públicos debían actuar con perspectiva de género, que hubo violación de derechos humanos y violación a la Carta de Derechos Humanos de las personas viviendo con VIH o sida. 

“Cuando le tocó dar sus alegatos al MP, lo que me dio risa es que se dirigía a mí en femenino como “ella”. Para el licenciado, el hecho de que yo sea homosexual aparentemente significa que yo quiero ser mujer o me identifico como mujer.”

Al final la jueza dictó que efectivamente hubo una violación al artículo primero constitucional y le dio cinco días hábiles al ministerio público para que abra la carpeta y la robustezca para presentarla ya ante el juez de control. 

La denuncia y el castigo de estas actitudes ayudan a combatir la normalización y minimización de las violencias contra personas LGBTQI+, ¿cuál es el mensaje que quisieras darle a alguien que se encuentra en una situación similar a la tuya?

Lo importante es fortalécete tú primero, busca ayuda psicológica y asegúrate de tener una red de apoyo, porque puede llegar el punto en el que te puedes quebrar y esas personas te van a ayudar mucho para que saques fuerza. Asesórate legalmente, no vayas solo a la fiscalía a denunciar porque es como ir a ciegas a la aventura. Los servidores públicos no están capacitados al 100% y piensan que entiendes de los procesos legales, que estás informado y a veces ellos son los que desinforman. Asesórate con alguien que sepa de leyes, que te ayude de recabar toda la información, asegúrate de mencionar fechas, lugares, horas para presentarlo de la manera más precisa. 

“No les demos el poder de que se salgan con la suya, no pueden ir por la vida arruinando, destruyendo y lastimando a las personas sin que existan consecuencias, si no alzas la voz, estas personas lo van a seguir haciendo y van a pensar que está bien o qué es normal.”

A quienes persigan la justicia tienen que tener por sentado que no va a ser un camino fácil. Vas a encontrar muchas espinas en el camino, de repente puede llegar el punto donde te quieras regresar, pero muy dentro de ti, vas a encontrar motivos para seguir caminando y seguir luchando, porque vale la pena sancionar a esas personas. Estas personas te roban tu tranquilidad, te roban tus sueños, la armonía de estar bien contigo mismo, violan tu confianza, violan tu intimidad y muchas cosas más, así que no les demos el poder de que se salgan con la suya, no pueden ir por la vida arruinando, destruyendo y lastimando a las personas sin que existan consecuencias. Si no alzas la voz, estas personas lo van a seguir haciendo y van a pensar que está bien o que es normal, y que nosotros, como parte de las divergencias estamos para eso, que existimos para vivir sufriendo, para vivir siendo atacados, y yo sé que nadie viene este mundo a ser inferior a nadie, venimos a ser felices. Entonces, la lucha es para que tu voz sea escuchada y por encontrar esa tranquilidad que te robaron.

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