Foto: Claroscuro

De acuerdo con declaraciones y lineamentos internacionales, se han señalado como crímenes de odio aquellos comportamientos y expresiones con formas violentas de relación ante las diferencias sociales y culturales. El Observatorio Nacional de Crímenes de Odio contra Personas LGBTQI+ los define como comportamientos culturalmente fundados y, sistemática y socialmente extendidos, de desprecio contra una persona o grupo de personas sobre la base de un prejuicio negativo o un estigma relacionado con una desventaja inmerecida, y que tiene por efecto dañar sus derechos y libertades fundamentales, ya sea de manera intencional o no.

Una de las más grandes problemática para poder prevenir los crímenes de odio son la impunidad, la cual se erige como obstáculo para el acceso a la justicia, el entorpecimiento en las investigaciones por prejuicios, y el no contar con datos armonizados y comparables para poder medir, analizar y prevenir la violencia (como lo hay en otros países de acuerdo a las recomendaciones de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y la Oficina del Alto Comisionado de Derechos Humanos de las Naciones Unidas). En cinco años sólo el 10% de los crímenes se han investigado como crímenes de odio en México.

La impunidad de los asesinatos de personas LGBTQI+ por motivos de odio envía un fuerte mensaje a la sociedad de que la violencia es condonada y tolerada, lo que genera aún más violencia y conduce a las víctimas a desconfiar en el sistema de justicia en un continuum de violencia y falta de acceso a la justicia.

Según el último informe del El Observatorio Nacional de Crímenes de Odio contra Personas LGBTQI+, se tenían registrados 209 casos (tan solo en los 10 estados participantes): 25 en al 17 de mayo de 2020, 75 durante el 2019, 36 en el 2018, 25 en 2017, 12 en 2016, 23 en 2015 y 13 en 2014.

La evolución de la violencia hacia personas LGBT+ en los últimos años 

Fuente: Letra S

El informe “ Violencia extrema. Los asesinatos de personas LGBTTT en México: Los saldos del sexenio 2013-2018”, informa los siguientes datos

*De enero de 2013 a diciembre de 2018, en la antigua administración la cifra se cerró en 473 víctimas.
Del 1 ro. de diciembre al 17 de mayo que se compartió el informe la cifra ascendía a 28 personas asesinadas del colectivo.

*Los datos disponibles a la fecha resaltan que el 10% de las investigaciones sugieren que los actos que han atentado contra las personas tienen una relación directa con su orientación sexual; las conclusiones del estudio señalan que la respuesta del estado “-existe pero es lenta, y los avances son insuficientes y alejados de las recomendaciones internacionales-”.

*Los actos no hacen más que aumentar, la apertura de la comunicación en su mayoría recibe aceptación de la comunidad en general, pero los hechos que han privado de su vida a personas dicen lo contrario; esta información se ve claramente en el cierre del sexenio pasado con un aumento del 30% de actos cometidos promedio a los años anteriores.

Sobre el perfil de las víctimas

Fuente: Letra S

Por su orientación sexual o identidad de género percibida de las víctimas, las mujeres trans (travestis, transexuales y transgénero) son las que reportan el mayor número de asesinatos con al menos 261 víctimas, lo que representa 55% del total de casos; seguidas de los hombres gay/homosexuales con al menos 192 homicidios, representando 40% de los casos; 9 mujeres lesbianas, 1.9% de las víctimas; 5 hombres bisexuales, 1.1% del total, y una mujer bisexual.

Transfeminicidios

Al no tener establecidos protocolos en materia, la recolección de datos actual no permite la correcta visualización del número de crímenes de odio contra personas trans, pero ellas representan el grupo mayor afectado.

Los medios de comunicación también refuerzan estereotipos y prácticas que revictimizan y atentan contra la dignidad de las víctimas, por ejemplo en cómo se abordan estas historias sobre violentas contra las mujeres.

Fuente: Minuto Chiapas

Aylin Hernández Gómez era una mujer trans de 34 años. La encontraron asesinada junto a la carretera que conduce a la zona conocida como Las Canastas en San Cristóbal de Las Casas (Chiapas). Su cuerpo, que fue hallado envuelto en una sábana, presentaba señales de estrangulamiento y de haber sufrido violencia sexual. La Fiscalía informó a fuentes vinculadas a la causa que se está investigando como un feminicidio. Vía Agencia Presentes

La otra cara de la violencia contra las mujeres

El asesinato de Paola Buenrostro ha sido el primer caso reconocido por la Procuraduría General de Justicia de Ciudad de México (PGJCDMX) como un transfeminicidio gracias a las recomendaciones emitidas por la Comisión de Derechos Humanos (CDH).

No fue un ‘hombre vestido de mujer’, fue una mujer trans violentada. Este reportaje fue creado de forma colaborativa en el Mediatón #VocesEnAlza de Chicas Poderosas, donde 100 mujeres que trabajan en medios provenientes de 17 estados se reunieron en noviembre en Ciudad de México para contar historias sobre el acoso contra las mujeres y niñas

Sigamos haciendo que los datos circulen, involucrémonos en los procesos de justicia, elevemos el costo político de la aprobación de leyes discriminatorias, sumémonos a organizaciones y grupos de la sociedad civil; Letra S ha pedido al gobierno de México atender las recomendaciones internacionales, por ejemplo la de la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos de crear sistemas o mecanismos de recolección de datos con información desagregada y estandarizada de los diferentes tipos de violencia contra personas LGBT, así como poner en práctica acciones para erradicar estereotipos de género en el personal que atiende la procuración de justicia.

– Redacción The New Gay Times