Texto por Rodrigo Herrera, fotografías por Haarón Martínez Álvarez

Primera ofrenda colectiva 2021 para víctimas de crímenes de odio y transfeminicidios. México ha registrado un total de 87 crímenes de odio LGBT+ entre mayo de 2020 y abril de 2021 de acuerdo con datos de Fundación Arcoiris.

Hablar de memoria instintivamente nos lleva a hablar de las razones por las que recurrimos a ella permanentemente y de los sentimientos viscerales que nos despierta.

Cuando echamos un vistazo hacia atrás, identificamos momentos importantes en nuestras vidas y los vamos ubicando en el tiempo y el espacio porque significan hitos, rupturas, quiebres. Recordar significa una posibilidad de revivir infinitamente algo, alguien. En latín, re-cordis significa “volver a pasar por el corazón.”

Foto: The New Gay Times/Haarón Álvarez

La memoria no solo nos remite hacia el pasado y nos ancla en el presente, su narrativa también nos impulsa hacia un futuro. La capacidad de atar y unir el arte de la memoria está en nuestro interior, pero no todas las personas han podido aportar ella, y hay tantas memorias que aún están en construcción; memorias que son atravesadas en el margen de la disidencia, marcadas por la discriminación y la violencia, pero unidas por una lucha incansable, la resiliencia que significa el simple hecho de existir, y su valentía en la búsqueda justicia y de una vida libre de violencia y discriminación, hablo de la Memoria Trans.

Foto: The New Gay Times/Haarón Álvarez

Y así, en medio de la brutal violencia que viven las mujeres trans y las personas LGBTQI+ en México, es La ofrenda colectiva 2021 para víctimas de crímenes de odio y transfeminicidios un proceso de elaboración interna que nos obliga a movilizarnos contra las causas que producen y que permiten esa discriminación y violencia diaria para arrancarla de raíz de nuestras vidas.

“Hoy estamos en la colocación de la ofrenda comunitaria con la que cada año recordamos a mujeres de la comunidad. Es una forma de recordarlas con amor y con cariño en este día tan tradicional”.

Kenya Cuevas, defensora de los derechos humanos en entrevista con EFE

Foto: The New Gay Times/Haarón Álvarez

La activista Kenya Cuevas logró que la Fiscalía de la Ciudad de México se disculpara este jueves por violentar los derechos de Paola Buenrostro y no investigar su transfeminicidio en 2016 con perspectiva de género y la debida diligencia.

Para Kenya Cuevas, la búsqueda de justicia comenzó al presenciar el asesinato de su compañera, y la llevó a constituir la organización Casa de las Muñecas Tiresias, A. C. desde donde trabajan acompañando a las poblaciones y comunidades en situación de vulnerabilidad, como trabajadoras sexuales, personas en situación de calle, usuarios de drogas,  personas que viven con VIH, personas privadas o exprivadas de la libertad, y personas de la comunidad LGBTTTIQ+ con el fin de incluirlos en la sociedad y de recuperar sus derechos.

Foto: The New Gay Times/Haarón Álvarez

La una disculpa pública forma parte de la medida restaurativa que buscan en el caso de Paola, que ha significado un antes y un después para la lucha de las mujeres trans en la Ciudad de México y en todo el país.

Si algo hemos aprendido es que la búsqueda por la justicia es colectiva, el dolor es colectivo, pero también lo es la sanación y la esperanza.

“Paola, tu nombre se ha vuelto un símbolo de indignación que ha cruzado fronteras por conseguir justicia. Tu muerte ha sombreado esperanza para nosotras las mujeres trans, nos hemos vuelto visibles. Aún nos falta un camino que recorrer y batallas que ganar […]Nuestra mejor venganza es ser felices.”

– Kenya Cuevas, defensora de derechos humanos

Foto: The New Gay Times/Haarón Álvarez