Ilustración por Oscar Pinto.

Esto es todo. Diez largos años que pasé huyendo, las sombras mi único aliado y los callejones oscuros mi único hogar. Qué apropiado que termine así. Tres guerreros de la tríada del fuego, apenas los más fuertes o inteligentes que existen, pero tenían algo a su favor. Estaba acorralado. Cuando se acercaba el final, la luz me envolvió, me cubrió, me quemó. Cada golpe de fuego y de llamas se acercaban a un golpe fatal. Hasta que uno dio en el blanco.

Solo pude mirar con desesperación mientras uno de los rayos se dirigía directamente hacia mí, demasiado grande y rápido para esquivarlo. Instintivamente extendí los brazos, esperando algo, cualquier cosa, que pudiera protegerme. Quizás un poder dormido o una intervención divina me salvaría.

Sin embargo, realmente no esperaba que sucediera esto.

En un momento, el fuego se apagó. Cada ataque lanzado creaba meras chispas. Pero con la misma rapidez, la calle se llenó de calor y de luz una vez más. Esta vez, la mía. No sé exactamente qué pasó, pero los asaltantes ya no estaban cerca. Habían desaparecido en un instante.

La noche volvió a quedarse en silencio y aproveché para descansar. No tardé en conciliar el sueño. Después de todo, la magia es lo suficientemente exigente cuando no eres un mago entrenado, y no tengo un hueso mágico en mí.

Me desperté con un ruido abrumador proveniente del centro de la ciudad, demasiado ruido pasando por los cielos oscuros. Ya fuera por curiosidad o por arrogancia, dejé el único lugar seguro a kilómetros para averiguar por qué. No es que haya tardado mucho. Desfilando por la calle, enyesados ​​en edificios y pintados en pancartas, dondequiera que mirara, podía verlo. O más bien, pude verlo. No hay nada anormal en mí, muchos otros tampoco tienen magia, pero eso no fue suficiente. El hombre frente a mí en las pancartas, mi padre, el mago más grande de todos los tiempos, el hombre que me echó y puso una recompensa por mi cabeza, como quieras llamarlo. Estaba en todas partes, junto con el lema ‘¡El más grande se ha ido! ¿Quién es el siguiente?’

Mi padre había muerto anoche. Eso estaba claro. Pero lo último que esperaba era escuchar su voz. “Hijo, lo siento.” Esas palabras resonaron en mi cabeza. “Pero tenías que aprender a sobrevivir y a defenderte por ti mismo. Ahora tienes mi poder, haz lo que yo no pude”. Pensar que mi padre diría estas palabras. Pensaba demasiado en sí mismo. Quería todo. Fue amado por todos. Pero si tuviera su poder, hay una cosa que debo hacer.

“Hacer del mundo un lugar mejor.”

Este texto fue escrito por F4TF0X a través de la dinámica del subreddit Writing Prompts. Ver publicación original.

“Eres el hijo menor del mago más poderoso de todos los tiempos, pero naciste sin poderes y fuiste desterrado por tu familia. Has pasado los últimos 10 años en las sombras sobreviviendo, hasta el día de la muerte de tu padre: cuando heredas todos los poderes de la familia.” 

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