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Antología de cuerpos virtuales

Fotografías por Kostis Fokas y Vítor D. Rosário

Cuando abrimos esta convocatoria buscábamos conocer las diferentes experiencias y nociones alrededor de la virtualidad del cuerpo antes y durante pandemia, el significado del contacto humano a distancia y el flujo de cuerpos virtuales y la conquista de nuestras pantallas. 

A través de sus palabras, conocimos y confirmamos la interseccionalidad y diversidad de nuestras experiencias. Los textos que publicamos en esta primera entrega exploran desde lo personal, la virtualidad de lo corporal y lo cárnico de lo virtual:

Si tuvieras dificultad para amar por no tener un cuerpo, tal vez también escribirías como Erinias un Correo electrónico en vez de carta anónima

Victoria nos lleva por los caminos virtuales sin prejuicios y su relación con los “valientes” hombres cis heterosexuales que se atreven a acercársele en público en TRANSitando mi cuerpo

En Carne, Citlali nos lleva a recorrer las fantasías que despiertan en su cuerpo la oscuridad.

Penélope y Mar ansían recorrerse cual marea al capricho de la luna, en un inesperado pero fortuito swipe que las mantiene unidas a cientos de kilómetros de distancia. 

Cuando se vive tanto tiempo frente a las pantallas, uno aprende a dotar de sentimientos las palabras, a archivar en la memoria y en la imaginación las imágenes correctas para evocar el sentimiento cuando se necesite. Y es dentro del clóset que uno aprende que Cada palabra es una extensión de nuestro cuerpo

A veces, el hogar también se abandona, se derrumba se olvida. Ser un Extranjero en una tierra lejana puede llegar a  ser una experiencia claustrofóbica cuando se vive en los límites de la empatía humana. 

Qué pasa cuando el objetivo de nuestros mensajes crípticos no tiene redes sociales. En ese caso debemos valernos De estrategias furtivas y agradecer el “manantial breve y fugaz” que nos regalan los pequeños pasos de ir venciendo la fobia a la tecnología. 

Estaremos compilando estos y más de los textos que recibimos en un ebook que estará disponible para descargar de forma gratuita. Suscríbete para recibirlo en tu correo. 

Gracias por ser parte,  

 

– The New Gay Times

Penélope ansiaba conocerla, tener las manos de Mar recorriéndola cual marea que sube y baja según indique el capricho de la luna. Pero no tardaron en descubrir que por error del algoritmo la separaban cientos de kilómetros.

Ser un cuerpo es importante porque el simple hecho de existir significa sentir. Y porque las cosas que durante mucho tiempo anhelé, en realidad no son cosas, son sensaciones que ahora soy libre de sentir y de experimentar física y virtualmente.

El ambiente es hostil, reina la incomodidad y las palabras punzantes. ¡Vete de aquí! ¿Yo? ¿Por qué? ¿A dónde?

¿Sabes por qué me gusta tanto correr? Por el trance que alcanza la mente cuando tu constante es la velocidad, el momento de sentirte bestia y máquina a la par.

Por las noches, me entretejo con la poesía que agota mi vista, la oscuridad despierta mis fantasías. Siento las palabras en mi carne pulverizándose en mis entrañas, te siento en cada letra taladrando mi bosque infausto.

Mi cuerpo, mi territorio. Puedes TRANSitar mi territorio: las curvas, volúmenes y formas de mi cuerpo ya no son riesgosas o inseguras. He aprendido a querer lo que me “sobra”, lo que no se puede quitar o lo que aún no se desarrolla.

Si esto fuera una carta, la habría escrito a mano, te hubiera secado jacarandas y rosas por tu presentación de baile, hubiera sonreído porque siempre quise tener alguien a quien dedicarle poesía.

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